viernes, 13 de septiembre de 2013

Acerca del dulce de leche, el asado y la milanesa


La charla de sobremesa puede ser una buena ocasión para la polémica y los mitos que rodean a la gastronomía argentina: la "invención" del dulce de leche, en disputa con Chile y Uruguay, o el arte de cortar y asar la carne. 
¡Ni qué hablar de la milanesa!






De lo único que los expertos no tienen dudas es de que fueron argentinos los inventores de la "milanesa a la napolitana", plato que ofrecen los restaurantes de todo el país y que consiste en un filete empanado que, una vez frito, lleva encima salsa de tomate, jamón y queso derretido al horno.

Hay quienes dicen que en Milán no tienen idea de qué es una milanesa y en Nápoles mucho menos. Otros aseguran que en Milán se inventó tal comida, que llaman “cotoletta a la milanesa”, pero “cotoletta” quiere decir costilla y ya sabemos que el platillo carece de huesos.


 ¿Le parece que de esta "cotoletta" puede salir una milanesa?



En cambio, está comprobado que la “napolitana” fue inventado en la década de 1940 en la cocina del restaurante "Nápoli", que estaba frente al estadio Luna Park de Buenos Aires. Igual es un misterio tanto el nombre del autor como la forma en que alcanzó tamaña popularidad.


Argentina proclamó al dulce de leche como "patrimonio cultural alimentario y gastronómico argentino", para disgusto de los uruguayos, que se atribuyen el mismo invento aunque consienten en que podrían compartirlo como patrimonio "del río de La Plata", fronterizo entre ambos países.




Pero los chilenos sostienen que fueron reposteros de ese país los artífices del postre que se hace con un largo hervor de leche con azúcar a fuego lento, con vainilla y bicarbonato como colorante. En Chile y otros países se lo conoce como "manjar" o "manjar del cielo".

Los argentinos aseguran que el postre resultó del descuido de una esclava que preparaba leche azucarada en un caldero, mientras que los uruguayos afirman que el "dulceleche" fue inventado cuando tropas patriotas soportaban atrincheradas en Montevideo el asedio de españoles y portugueses.

"Venía la carne con cuero, la sabrosa carbonada, mazamorra bien pisada, los pasteles y el güen vino", dice José Hernández en su "Martín Fierro", la "biblia" de la literatura del gaucho argentino.

En los años de la colonia española, cuando la gastronomía de Buenos Aires era paupérrima, los gauchos cazaban vacas "cimarronas" (salvajes) y las asaban "con cuero", método que reivindican haber inventado los argentinos.

Pero los historiadores coinciden en que esa costumbre data de los principios de la humanidad y además apuntan que el "corte argentino" de la carne de vaca, considerado la mejor forma de aprovechar al animal, se llamaba "corte inglés" porque lo habían traído ingleses que trabajaban en los saladeros de carne que proliferaron en torno a Buenos Aires colonial. En realidad es el “corte de Escocia”, de donde provienen los genes del mejor ganado argentino. 


Chimichurri ¿inglés o quechua?

La mitología atribuye a un comerciante inglés, un tal Jimmy McCurry, la invención del aderezo hecho con salmuera, aceite, ajos, orégano y ají molido que los argentinos llaman "chimichurri" y no dejan de ponerle al asado. Pero hay quienes aseguran que “chimichurri” tiene un origen quechua.

¡A pesar del lío, a uno se le abre el apetito!

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